En la anterior entrega -el crecimiento del fruto- pudimos ver cómo el olivo superaba uno de los momentos más decisivos de su ciclo vital, justo cuando comienza a endurecerse el hueso en torno al que se forma la aceituna. Este fenómeno se produce alrededor del mes de julio e indica que el árbol está preparado para afrontar los rigores del verano.
El olivo y el verano
Actualizado: 11 ene
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